jueves, 20 de octubre de 2011

PONENCIA SOBRE LOS DERECHOS POLÍTICOS DE LA MUJER. SIMONE DE BEAUVOIR

Su mensaje fue claro: “Hagan como yo. No tengan miedo. Salgan a conquistar el mundo: es de ustedes” Es sin duda una de las mujeres más importante del siglo pasado. Sin embargo, su figura careció de la dulzaína corpórea que años más tarde la psicología le endilgaría a las mujeres que los buenos modales son parte de la feminidad. Muchos comentaron su particular estilo de vestuario, sin charme sin glamour, ella fue adusta, hosca, le gustaba usar un turbante copetudo que le daba un aspecto de sultán, con una personalidad implacable para mirar lo grande y lo terrible y coherente para decir con su vida y cuerpo lo que iba pensando y diciendo. Lindaba con una sinceridad sin atenuantes, exigente con sus amigos y amores a quiénes azuzaba con rigor crítico. Todo esto le restaba para la etiqueta del “no ser tan femenina” o del superfluo decir de las comadres que la rotularon como la “institutriz con zapatos de taco chato”.

Hace 103 años nació Simone y observamos que su figura hace más notable la paradoja y la victoria en esta mujer vanguardista. Nunca quiso tener hijos, y sin embargo es la madre espiritual y simbólica de millones de hijas en el mundo y del feminismo en particular. Su libro EL SEGUNDO SEXO (1949) es dentro de sus obras el ensayo más agudo sobre la opresión de las mujeres. Se convirtió en un libro talismán, el libro rojo del feminismo, desató una revolución moral con respecto a la mujer en la sociedad y patrocinó un poder libertario que todavía ejerce sobre millones de lectoras. Sus novelas y memorias tuvieron impacto y reconocimiento similares. “MEMORIAS DE UNA JOVEN FORMAL”, “LA PLENITUD DE LA VIDA”, “LA FUERZA DE LAS COSAS Y FINAL DE CUENTAS”.

Escribió sobre sexo como ninguna mujer lo hacía, sobre el aborto, sobre la violencia, sobre política y guerras de liberación del medio oriente y el de sus propias experiencias con un nivel de exposición apabullante. Junto a su pareja el escritor Jean Paul Sartre se convirtió en una de las más célebres y emblemáticas del siglo: desde que se conocieron, en 1929, nunca se casaron, se dedicaron el uno al otro de manera absoluta, se permitieron involucrarse sexual y emocionalmente con terceros, siempre y cuando compartieran los detalles. Simone quería y sostenía con su pluma, de la misma manera que con su gesto corporal de género “una nueva sinceridad” el “otro modo de vida”. De alguna manera lo fue con su manera de vivir en pareja y en sus vertientes dramáticas, sino en la forma de ser una pareja abierta como lo sería ahora al consumismo libertario de tipo americano, sino como una de las manifestaciones del existencialismo de cada conciencia que logra su libertad a partir de una perpetua superación del sí mismo hacia otras libertades. El amor y la amistad no podrían realizarse sin conflictos, ya que no se trataba de una política de la felicidad sino de una exploración de la libertad. Este libro no haría mujeres con relaciones celosas, envidiosas o despectivas, sacándose los ojos entre ellas. EL SEGUNDO SEXO daría la buena noticia de que ser mujer no es esencia ni un destino y que la opresión tiene un status contingente. Libro prohibido en Japón (maternidad por femineidad) y en URSS hasta la llegada de Gorvachov. En la misma Francia tuvo sus detractores. (Aumentar la tasa de natalidad).

• Su pensamiento tuvo la ausencia del sujeto cartesiano. Simone no se alineó a ello: “Pienso, luego existo”, sino pasó a algo contradictorio a ese poder racional y positivista. UNO NO NACE MUJER, SINO SE HACE”, dándole relevancia al efecto de la cultura, y todo lo que ella hace a través de las instituciones, la familia, la escuela, la sociedad, el contexto, la generación.

• Rechazó la influencia sobre la mujer facilitadora del consumismo: Dijo: “Como se trata de una sociedad de consumo, se condiciona a la mujer para que sea una consumidora. Y la consumidora ideal sería una mujer instruida, que se habría preparada para estudiar, para trabajar, para tener una carrera, y que luego se encontró encerrada en la cocina. Y entonces se la persuade de que se puede ser una mujer creadora haciendo una torta y lavando la ropa, y se la condiciona para que compre más y más cosas”.

• Con referencia a la política dijo: “Si la mujer está despolitizada, despolitiza al hombre. Eso es importante, porque siempre la emancipación de la mujer ha estado unida a la emancipación social. Cuando en Estados Unidos hubo un gran movimiento contra la segregación racial, en el siglo XIX, hubo al mismo tiempo.

• Luchó por la emancipación radical y decía que ello es posible mediante la igualdad con los hombres. Y ello es posible sólo con el trabajo, es decir el reconocido, el blanqueado. De allí su frase en clave: La igualdad y la emancipación comienza en el monedero. Estaba lejos del concepto de diferencia.
Invito a festejar su implacabilidad y su coherencia. Vivir en sus términos, reflexionarlos, inventarse en sus términos, reflexionarlo, discutirlos en sociedad, asumir responsabilidades, hacer de cada palabra un acto y de cada acto una palabra.

Lugar: Solar Vera Vallejos. La Rioja. Argentina. 18 de Setiembre de 2011.
Fuente: Revista N. Suplemento especial a los 100 años de su nacimiento.



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