miércoles, 25 de abril de 2012

PRESENTACIÓN DEL LIBRO: MALVINAS, DESCOLONIZACIÓN, PAZ Y SOBERANÍA. (Ediciones CTERA)



Este libro elaborado por CTERA junto al movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los pueblos Mopasol viene a cubrir una necesidad de información en los espacios públicos escuelas, bibliotecas, profesorados como anticipándose a dar respuestas a una problemática caliente en los colectivos sociales y nacionales y generar un clima de debate o contribuir a despertar la modorra o de la actitud anestésica que nuestra sociedad contemporánea registra y acumula desde unos años. La ciudadanía necesita de luces para encauzar un reclamo pacífico por la SOBERANÍA EN MALVINAS y este texto viene justo, en un momento actual, crítico ante la necesidad de esclarecimiento con respecto a la SITUACIÓN DE LAS ISLAS,  porque MALVINAS ES MÁS QUE LA GUERRA QUE SUFRIMOS.

Considero importante y de gran responsabilidad solidaria para la ciudadanía que un gremio como AMP tome la posta para realizar LECTURAS EN CLAVE sobre una situación compleja con varias dimensiones y acompañar a los sujetos de la educación (tanto educadores como alumnos en el acto educativo) para el fortalecimiento de las conciencias argentinas. Considero que MALVINAS, es un dolor país, nos duele la pérdida de vidas inocentes, nos duele el engaño al pueblo argentino, por la decisión unívoca ante la carencia de consulta, por la falta de respeto al pueblo soberano, por usar de ese sentimiento hacia las islas y sobre todo llevarnos a la guerra, como un acto irresponsables basado en el principio antiguo de Clausewitz cuando hace más de un siglo atrás dijo: “la guerra es una extensión de la política con otros medios”. Ese mesianismo absurdo, obsoleto llevó a que la Dictadura del Terrorismo de Estado, la iniciara en el 2 de Abril de 1982. Pensar en la guerra hoy —como en ese momento— no es una para nada opción para resolver conflictos, aunque se la pudiera justificar en el principio del iuss belli como las guerras de liberación, o de las de independencia del siglo XIX en la América Latina. Sin embargo, en ese tiempo no había nacido la comunidad ni la sociedad internacional que es la que daría lugar al ejercicio del derecho internacional en los marcos de la paz y en el contexto respetuoso de las naciones. En la actualidad ni sirven los dilemas morales, aunque los podamos plantear para considerar nuestra la verdad y nuestra justicia por la recuperación de las islas.

Pero el fin de una guerra sea justo o injusto, siempre es tragedia, dolor y muerte. Hoy va contra de los modernos principios del derecho, porque existen los mecanismos instrumentales para evitarla. Ese es el espíritu de este libro, generar marcos reglados de paz, paz que está deseada en la mayoría de los docentes a quienes va dirigido, también los está en el sentir del pueblo argentino y como gobierno democrático.
¿Qué hay que hacer en estos momentos, como pueblo o como nación argentina? Siempre hay algo que hacer: Si pensamos que la democracia es un movimiento continuo, y no un pacto de silencio, los argentinos debemos hablar sobre Malvinas, interiorizarnos, saber que cuando decimos MALVINAS, es hablar más allá de la guerra, comprendida desde el acontecimiento doloroso, e irrepetible, por la memoria y el respeto por los soldados y sus familias. Debemos saber que la guerra de Malvinas y las del Atlántico Sur INICIARON OTRA ETAPA PARA MIRAR LAS ISLAS y que sin embargo por razones geográficas, históricas, geopolíticas, económicas, nos pertenecen. (Tema muy bien tratado en este ajustado libro). Sin embargo debemos reconocer que el viejo orden de concebir a la soberanía asentada en la presencia de trino: un Estado, una nación y un territorio es difícil, pero no imposible para nosotros. No hicimos SOBERANÍA por mucho tiempo. La soberanía no se declama, se ejerce, se la habilita. Si nos afirmamos en el concepto original de soberanía, ésta nació como una iluminación, la de un poder divino hacia los emperadores o reyes, terminada ésta, la soberanía pasó al pueblo, tomado después como el soberano. En esa línea si no se ejerce la soberanía es como ejercer un maltrato o un desprecio a lo que está concedido por naturaleza o por ideología.

El panorama sobre MALVINAS, CAMBIÓ, SE COMPLEJIZÓ, con la presencia militarizada, la explotación del petróleo por los ingleses en la zona norte de la Gran Malvina, la cooperación expresada a nivel de intensión de los hermanos latinoamericanos para actuar en bloque, la presencia fuerte del colonialismo y aceptación de parte de nosotros del  neocolonialismo a pesar reinstalación en los foros de discusión sobre la figura de la des-colonialización, la figura de los kelpers que no es igual a los originarios habitantes de las Islas y que en ellos no entraría el principio de autodeterminación de los pueblos, la disonancia entre pensadores intelectuales que aportan ideas, si hay que conquistarlos o en realidad debe hablarse con el gobierno de la Gran Bretaña, el hacer valer el papel de la ONU como órgano por excelencia en el marco normativo internacional, y fundamentalmente hacer valer la resolución 1514 emanada de la XV Asamblea General del 14 de Diciembre de 1960, todos son aristas de la misma situación MALVINAS. Este me parece que es la intensión de CTERA Y DE Mopasol, integrarnos como pueblo y ayudarnos a ser soberanos, puesto que la soberanía no se declama, ser ejerce.

Otra una clave de lectura acertada en este libro es la Resolución de la ONU que expresa poner fin al colonialismo en todas sus partes y en todas sus formas. (Pág 22 y 23) Se puede leer además que en dicha una oportunidad se invitó a ambos gobiernos en conflicto (Argentina y Gran Bretaña) en las resoluciones 2065 y 3160 con fechas de diciembre de 1965 y diciembre de 1973 para que expresen su vocación de resolución al conflicto. En estas resoluciones no se involucran cuestiones relativas a la autodeterminación de los habitantes como cuestión del ejercicio de su voluntad y deseo, ya que dicha población no puede ser considerada un pueblo en el sentido de la Declaración Anticolonialista. Pregunta que nos debemos realizar, por otro lado: ¿Qué pasó con el ejercicio de la Soberanía, cuando hubo una oportunidad y no se la ejerció?
Creo que en este momento se trata de visibilizar los temas urgentes para lograr la formación de subjetividades, es decir la actitud racional y necesaria en el ser argentino que movilicen la voluntad ciudadana de hombres y mujeres para que sean conscientes de su lugar en el mundo, del valor de su territorio, del deseo de contar con una nación cohesionada. Una de las formas es comenzar a incorporar en su lenguaje términos fundantes y que el discurso de la literatura oficial escrita desde arriba, aliada a una elite dominante y hegemónica olvidó, ocultó, desvirtuó, transgredió sus verdaderos significados y sentidos, como cuando en la época de los 80 se evitó hablar de MALVINAS, periodo denominado como la DESMALVINIZACIÓN.

¿Qué términos hablaremos con franqueza, sin miedo que están influyendo en nuestra cotidianidad, y que somos impactados por lo que significan: COLONIALISMO por ejemplo que se disfraza permanentemente y tiene esa fuerza de penetrar hasta los poros de la piel; IMPERIO y su fuerza dominante y que hace la connivencia con la ECONOMÍA DE MERCADO con un CAPITALISMO fortalecido en los grupos económicos dirigidos desde Inglaterra y distribuidos en todo el mundo, PATRIOTRISMO. ¿Sentimos vergüenza de hablar de patria? los militares la usaron engañosamente a ultranza, mientras desaparecían personas. ¡Cuántas actitudes pergeñadas que no hicieron más que licuar o desfondar los valores societales, de nación y de colectivo social! Necesitamos salir de ciertos cánones de la vieja política, la gobernabilidad será otra y la ciudadanía encontrará fortalezas.

MALVINAS debe aparecer en el discurso de los que hacen la historia desde abajo, de nosotros como sociedad o comunidad de sentidos, desde la ciudadanía para hacer regresar el tiempo, ese pasado para descubrirlo con toda claridad, porque ese pasado de guerra, de inmovilidad en algunos gobiernos argentinos no está amanzado con las palabras justas, está asechando este presente, pidiendo visibilidad y transparencia desde el nosotros mismo, convencidos de que debemos ejercer la soberanía. Solo así, desde la seguridad de contar lo que nos pertenece, desde la esperanza del derecho justo, convocaremos a los hermanos latinoamericanos del UNASUR, (UNIDAD AMERICANA DEL SUR) del ALBA, (ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA NUESTRA AMÉRICA) del CELAC (COMUNIDAD DE ESTADOS LATINOAMERICANOS Y DEL CARIBE) que ya hicieron una pronunciación en principios.




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