jueves, 18 de junio de 2009

Acerca de las narrativas

Hay una preocupación superadora de la angustia, cuando la virtuosidad de la narrativa permite fluir, renacer o alimentar el imaginario colectivo, a partir de la pluma de una escritora que transita los campos de la Ciencia Política, hace el camino en la Pedagogía Crítica y se acomoda a los dones de la literatura sumisa al placer de los acontecimientos, como del devenir histórico de sociedad.

Realizo un planteo disparado al mundo en el libro La Ciudad de los Zorros, obra que entrama audazmente la creación textual como una impronta institucional latinoamericana porque revela, muestra y pinta con palabras los modos de ser de lo socio histórico cultural que construimos en estas latitudes. Enlaza en una mixtura original a la verdad y a la ficción en tortuosos vericuetos, sin embargo se ensamblan en un plan literario de una simple estructura novelada al ensayo, hurgando los territorios de la política, la ética, la psicología, hasta la filosofía. Los cuerpos que animan el dialogo, usado como recurso didáctico, son conocidos; potenciados por el áurea del cuento para hacerlos jugar en figuras humanas y transparentar una sociedad pesimista que se alimenta en los odres de una cultura política de poca intensidad.

“Con aire de cuento y situación lúdica una manera de reconocer la cultura política” nos aclara en el subtítulo elegido que acompaña a la nitidez estética de la imagen de la portada para la construcción de lo simbólico, o lo imaginario a partir de lo real.

Como autora riojana invito a los lectores a interrogarse: ¿Por qué cada pueblo tiene sus historias? ¿Por qué los pueblos sienten la necesidad de contar sus historias y estamparlas en narrativas? “La literatura es lo que dice al mundo” “¿Eres lo que pretendes ser?” para concluir parafraseando con Gadamer que “abrir puertas es el trágico mérito de nuestra identidad” ¿Qué parte de nuestra identidad muere y qué horizonte nace en cada narrativa echada a volar al mundo? ¿En qué ficciones se extingue lo conocido y qué palabras marcan los surcos para ser, entre lo parecido y diferente?

Recorrer los cuadros textuales de La Ciudad de los Zorros, no es sólo caminar por la cornisa de encontrar personajes como el ambicioso, el demagogo, el pícaro utilitarista o el ético comprometido disconforme de los modos políticos en la sociedad populista. En este libro se plantea una variedad de temáticas que revelan las debilidades y los padecimientos de pueblos estancados y afectado por no acceder a otras maneras de hacer la política. ¿Será porque las creencias y las motivaciones son débiles? ¿Será porque el lazo social que une es el miedo?

La Ciudad de los Zorros es una ciudad imaginaria, real o simbólica, es posible que los mundos sean conocidos, es posible que los encuentre y quizás tenga la oportunidad de ser lo que no está siendo. Es el arte de la literatura.

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